18 abril 2006
ERAMOS TAN JÓVENES
Y siempre propongo que cada uno mire en su interior y haga de sus experiencias una nueva movida, que construya su nueva ola, la de su generación.
Los medios vuelven a poner los dientes largos a los jóvenes de hoy, y les dicen que entonces fue mejor. Que hoy las cosas no marchan. Que hoy no se hace nada. etc.
Me he permitido tomar una parte de un artículo de prensa que cuenta el pasado para reescribirlo en presente:
"El homenaje a Canito surgió de manera espontánea", recuerda José Vegas, programador de la escuela y uno de los organizadores de las jornadas. "Entre La Vía Láctea y el Pentagrama -bares del barrio madrileño de Malasaña- surgió todo. Enrique Urquijo (cantante de Los Secretos) nos contó el accidente que había costado la vida al batería del grupo y vimos la posibilidad de hacer un homenaje en la escuela". Acostumbrados al pelo largo y las trencas de los alumnos que acudían a los actos de Caminos, les preocupaba "que pasara algo" con los chicos de las cazadoras de cuero y las crestas de colores. El director de la escuela, José Antonio Torroja, padre de Ana Torroja, la cantante de Mecano, dio el visto bueno al acto, pero decidieron no vender entradas. Se repartieron 800 invitaciones, entre amigos de los músicos y gente que escuchaba Radio 2 y Radio 3, y el concierto fue un éxito. Aquello fue el principio de un apoyo directo a la Nueva Ola; los pupitres de las aulas de la facultad sirvieron como camerinos de artistas como Derribos Arias, La Mode, Zombies o Aviador Dro, y el salón de actos, testigo de más de un centenar de actuaciones de grupos de la época.
El Concierto Homenaje en Radio Valcárcel surgió de manera espontánea, recuerda una, programadora del instituto y una de las organizadoras de las jornadas. "Entre el bar del Instituto y el bar de enfrente -bares del barrio madrileño de Moratalaz- surgió todo vimos la posibilidad de hacer un Homenaje en el Instituto
Acostumbrados al pelo rapado o largo y las ropas de los alumnos que acudían a los actos del Instituto, les preocupaba "que pasara algo" con los chicos de los pantalones caídos y las trenzas rastas y los tatuajes.
El director del instituto dio el visto bueno al acto, pero decidieron no vender entradas. Se repartieron 800 invitaciones, entre amigos de los músicos y gente que escuchaba Radio Valcárcel y VTV , y el concierto fue un éxito.
Aquello fue el principio de un apoyo directo a la Nueva Producción; los pupitres de las aulas del instituto sirvieron como camerinos de artistas como y el salón de actos, testigo de más de un centenar de actuaciones de grupos actuales.
Y creo, como tú, que ahora es el momento de hacer cosas, de equivocarse y de probar.
Lo del lugar adecuado y el momento oportuno me suena un poco a lotería. Creo que cada uno de nosotros tiene que trabajar su propia suerte y hacer que esta de sus frutos. No podemos ser esclavos del azar.
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